Reuniones con monigotes.

No tenía ni idea de quién era Mónica López (@mo1ni1ca1) hasta hace un par de martes que apareció por casa de Olga Navarro y sus reuniones en torno al chat y las clases magistrales de TeKuidamos2.0.

Lo raro es que allí parecía que todo el mundo la conocía menos yo, y eso me llamó más la atención todavía… ¿dónde había estado yo metido los últimos meses para no saber nada de esta mujer y sus monigotes que todo el mundo alababa?

Me picó la curiosidad y entré en su recién estrenado blog… y me gustó lo que ví.

Casualidades del destino, o serendipia, que dicen los guruses (jajaja…) resulta que a ella le ha gustado nuestra trilogía sobre reuniones… y en cero coma saltó la chispa: ¿y si me las resumes con tus monigotes?

Dicho y hecho, tras 24 horas de arduas negociaciones hemos conseguido parir la criatura… pero figurate si esta mujer es una joya, que no sólo se ha currado los monigotes, sino que encima va y me ha redactado la entrada, jajaja… #yolavíprimero (ya sé que no, pero #melapido, jajaja…)

Y ya me callo. Os dejo con su entrada y sus monigotes.

Cuando recibimos una convocatoria para acudir a una reunión entramos en estado de pánico. Se encienden todas las alarmas y mentalmente empezamos a hacer cálculos del tiempo que se va a volatilizar. También pensamos en los compañeros con los que tendremos que compartir espacio y oxígeno: el que llega tarde, el que no calla, el que da vueltas y vueltas sin llegar a ninguna parte…. En definitiva, nos entran unas ganas locas de que nos fulmine un rayo divino. 

Pero, cuando los convocantes somos nosotros solemos caer en una serie de hábitos que dan como resultado una reunión ineficaz y que algún convocado nos ponga unas velas negras. 

En los tres últimos post de este blog se han ofrecido  unas valiosas recomendaciones aderezadas con unos prácticos vídeos, que los monigotes te resumen a continuación:

Mónica López (@mo1ni1ca1)
Autora del blog Salud Creativa