El Blog de Iñaki González

Muchos se quejan, o nos hemos quejado en un pasado, de que nuestro jefe no nos valora, no nos tiene en buena consideración, por unas razones o por otras, nos aferramos a la idea de que todos nuestros problemas son porque el jefe nos tiene manía, como el mal estudiante que siempre piensa que suspende porque el profe le tiene manía, y así no vamos bien.

Podemos cambiar de rol, y adoptar un papel más protagonista en nuestra vida profesional, somos fantásticos, sólo tenemos que dejarlo ver, sacarlo al exterior. En este artículo Siete cosas que puede hacer para que tu jefe crea que eres fantástico nos dan algunas claves, a mí me gustaría centrarme en estas tres:

1.- Cumple lo que dices. Esto es importante a todos los niveles, porque si la gente sabe que acostumbras a ser coherente entre lo que predicas y lo que haces, te toman más en serio. 

Esta es importante, tanto dentro como fuera del trabajo. Si te comprometes algo, cumple, eso hará que tus jefes, compañeros y demás gente que te conozca te respete por cómo eres.

2.- Asume responsabilidades en lugar de excusarte. En ocasiones es sencillamente cumplir con algunas de las instrucciones que nos dan, pero incluso así, excusarse no es la mejor opción. 

Si te pasas el día quejándote pero cuando piden que alguien dé un paso al frente, tú te escondes en un rincón, no estarás haciendo nada bueno por tu carrera profesional. Asume responsabilidades, y empieza a ganar puntos.

3.- Maneja tu propio crecimiento. Muchos trabajadores esperan a ser cultivados por sus jefes, o su entorno, sin tomar un rol activo en esa formación. 

No esperes a qué nadie te vaya a sacar las castañas del fuego, son tiempos difíciles para la formación de las empresas, con la excusa, las horas de formación se están reduciendo a su mínima expresión… Pero la formación es vital para tu carrera y desarrollo profesional, no dejes algo tan importante en manos de otros, o te arrepentirás. Si tienes que asumir horas de formación de tus propias horas personales, no dudes en hacerlo, al fin y al cabo, eso es algo que te llevarás en tu mochila allá donde vayas.

Pues eso, que todos tenemos un miembro de la Liga de los Fantásticos dentro, sólo tenemos que atrevernos a sacarlo fuera.