Una nueva tribu laboral ha nacido y nadie sabe cómo ha sido…
Bueno, sí se sabe cómo, o al menos podemos intuirlo, que si la crisis, que si la fuga de talentos, que si virgencita, virgencita que me quede como estoy… y entre pitos y flautas llegas el lunes a trabajar con el único objetivo de que llegue cuanto antes el viernes.
Y sin darte cuenta te acabas de convertir en un desenganchado, tal y como leíamos en ¿Tienes síndrome de desenganche? hace unos días en Expansión:
Es posible que pertenezcas a la tribu de los desenganchados, aquellos que desconectan emocionalmente de su trabajo y están cada vez menos predispuestos a ser productivos. Mala cosa en los tiempos laborales que corren. La búsqueda de la felicidad en el empleo es más una tarea personal que de la compañía, pero hay aspectos que las organizaciones deben cuidar y que ayudarán a motivarte.
Pero, ¿sabes lo que te digo? Que si vas a esperar a que las organizaciones vengan a animarte vas bueno… las organizaciones, y los que las dirigen, probablemente estén igual de desenganchados que tú, y si no lo están, puede que les importe un pepino cómo se sientan las personas de la organización. Así que será mejor que seas tú mismo con tu mecanismo quién se preocupe de encontrar la felicidad en el empleo.
Algunos consejos:
- Fíjate un objetivo diario, no muy ambicioso, pero que te ayude a sobrellevar la jornada de trabajo.
- Aléjate de todo aquello que genere mal ambiente: chismorreos, criticones y todas esas aves de rapiña que están todo el día con el ceño fruncido.
- Sonríe, nada más saludable y más barato que una sonrisa, además son contagiosas.
O como dice Bruno Mars – Money Make Her Smile:
Fuente: ¿Tienes síndrome de desenganche?,Emprendedores&Empleo, expansion.com
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