Leíamos unos días atrás diez cosas que los líderes tienen que aprender a hacer a nivel empresarial y se nos iba ocurriendo que no sólo podíamos quedarnos en ese plano, sino que podíamos bajar un poquito más e intentar aplicar esas diez cosas a un nivel más terrenal, el del líder del día a día, que también los hay.
Son esas diez cositas que todo líder debe saber hacer para ser un buen líder dentro su propia organización y no quedarse en un simple jefecillo, a saber:
- Prestar atención a la competencia. En este sentido, podríamos considerar “competencia” el resto de compañeros o mandos intermedios de la organización.
- Aprender de la experiencia. No solo de nuestros propios aciertos y errores, sino también de los que nos rodean. Cualquier experiencia es válida y nunca sabemos cuándo podremos volver a aprovecharla, así que hay que estar siempre aprendiendo.
- Priorizar y delegar. Para ello en cualquier caso es imprescindible rodearse del mejor equipo.
- Tomar decisiones inteligentes. Es fácil caer en la tentación de los atajos, en escuchar a personas aduladoras, pero hay que mantenerse centrado en los propios objetivos y la manera más eficaz de conseguirlos sin hacer trampas. A mí me enseñaron que las soluciones de hoy pueden ser los errores de mañana.
- Involucrar a las partes interesadas. Es básico ser consciente de a qué público nos debemos y centrarnos en él, darle toda la información posible e integrarlo así en la toma de decisiones del día a día.
- Encender a los ganadores y apagar los perdedores. Es muy importante saber identificarlos para promover los refuerzos correctos y retener el mejor talento en la organización.
- Prestar atención a los números. Un buen panel de indicadores puede darte las pistas suficientes para tomar las decisiones correctas y ver dónde profundizar nuestros esfuerzos.
- Solucionar problemas difíciles. Debemos tener un pensamiento crítico basado en el razonamiento deductivo para solucionarlos.
- No rendirse nunca. Esta es una de las cualidades que tienen en común los grandes líderes y que deberíamos intentar reproducir en nuestro día a día.
- Negociar con eficacia. Todo es negociable, y saber llegar a acuerdos satisfactorios para todas las partes, debería ser clave para el buen desarrollo de la organización.
Fuente: Equipos&talento.com