Los tópicos típicos de cada época del año.
¿Te acuerdas ya donde quedaron tus propósitos de principios de año?
Esos sí que son típicos tópicos, pero nada que envidiar a los de primeros de septiembre, algunos que han venido a llamar el día mundial de las enfermedades inventadas, o en otras palabras EL SÍNDROME POSTVACACIONAL, así en mayúsculas, que duele más.
En equipos&talento nos regalaban el otro día un decálogo para superar este síndrome, y como muestra, me voy a quedar con las que más me han llamado la atención:
- Placer y trabajo son compatibles. Creer lo contrario te lleva a identificar el entorno laboral como algo negativo.
- Deja de preocuparte y ocúpate. Tú decides que actitud elegir. Puedes instalarte en la queja o marcarte un objetivo para esta nueva etapa. Muévete hacia lo que quieres y está en ti lograr.
- Cuídate. El ejercicio físico y una buena alimentación mejora tu estado físico y por tanto tu bienestar psicológico.
Pero cuidado, no se te vaya a ocurrir quejarte en voz alta, parece ser que como hay 6 millones de parados, los trabajadores ya no podemos quejarnos de nada, no seamos descorteses con los que no pueden trabajar. Así que si te recortan el salario, te quitan la paga extra, te suben la jornada laboral, o tu jefe es un cabrón y te retuerce a diario el pescuezo, no te quejes, que hay 6 millones de parados.
En fin, yo tengo una táctica que siempre me funciona para superar el síndrome postvacacional, y es dejarme unos días de vacaciones para primeros de septiembre. Contrapartida: tienes que trabajar en agosto, y ver cómo todos se van y vuelven más morenos, mientras tú todavía no te has movido de la oficina…. ¿Pero que me dicen de esa calma chicha que se instala en nuestros entornos de trabajo en estos meses estivales?
En definitiva, no dejemos que el síndrome postvacacional se convierta en algo del pasado: