Hemos hablado a menudo de la necesidad de establecernos un plan, una hoja de ruta, un cronograma o unos objetivos a medio o largo plazo, ya estuviéramos hablando de un proceso de búsqueda de empleo o de cualquier otro proyecto personal o profesional.
Y eso está bien, pero no podemos pretender llegar a la meta de una zancada. Necesitamos ir pasito a pasito, afianzando la pisada en cada momento por aquello de no meternos en arenas movedizas de las que luego no podamos salir o nos cueste dios y ayuda.
Ese pasito a pasito, o tacita a tacita, o bocado a bocado (como nos explicaba Isabel Muñoz, CEO de Osenseis en “Cómo comerse un elefante”) es primordial para poder alcanzar con el tiempo los objetivos marcados.
Esta es la idea de fondo que el Método Harada transmite. Conseguir a través de la “gestión del día a día” inspirar a las personas para que lleguen a alcanzar su máximo potencial.
Y por eso vamos a estar hablando este lunes en Madrid, o mejor dicho, escuchando hablar, porque la gente de Adum (con Rafa Lucero a la cabeza) nos “ha traído” ni más ni menos que a Takashi Harada y Norman Bodek, considerado el padrino de Lean, autores del libro (“The Harada Method – The Spirit of Self Reliance”) para fomentar el conocimiento y uso de este método en occidente.
Y allí estaremos, junto con el resto del equipo de Osenseis en esta jornada bajo el título El papel de las personas en la productividad, y con el único objetivo de concienciar a las empresas de la necesidad de desarrollar a las personas para lograr una mayor implicación de las mismas en el camino de la mejora continua de la productividad y dar a conocer herramientas sencillas y poderosas para lograrlo.
NOTA. Que gustito da ver cómo van cuajando proyectos y poder ver el logo de Osenseis junto a otras grandes empresas o asociaciones. Esto nos da la motivación para seguir adelante sacando horas de dónde no las hay.
Estaremos lunes y martes en Madrid por si alguien quiere acercarse a hablar con nosotros, estaremos encantados de saludar a los que ya conozcamos o conocer a los que todavía no tengamos el gusto. Como dice UB40 – Bring Me Your Cup: