Sí, ya sé que no es domingo pero como si lo fuera…
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Se les ha olvidado poner el final de la frase, Iñaki: «…ganando el doble».
Saludos desde Barvaria. Eso sí, aquí es laborable 😉
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Bien que me acordé de ti al poner esta imagen, my friend, aunque siempre hay casos y casos.
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Cierto, hay casos y casos. Los que pasan de ganar cero a ganar algo, mejoran infinitamente (en el sentido matemático de la palabra) más que el doble. Otro abrazo.
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Pues yo creo que sí, que compensa estudiar y compensa mucho, porque te abre nuevas perspectivas, hace que te sientas vivo, te estimula para avanzar y además te enriqueces como persona y como profesional (una pena que conlleve también enriquecerse económicamente, pero ya sería la leche). Ánimo a todos los que estáis empezando, a medio camino o a mucha distancia, tarde o temprano, os surgirá la oportunidad que os merecéis y estáis esperando.
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Gracias por comentar, Luis. Efectivamente, siempre compensa… tarde o temprano surgirá la oportunidad de demostrar lo que hemos parendido, y si no, como último consuelo, siempre quedan para nosotros las lecciones aprendidas.
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