Llevó varios días dándole vueltas a una idea, y hoy por fin, los acontecimientos han hecho que cayera de golpe en la cuenta.
Cuando llevas tiempo adoptando una postura, la que tú creías correcta, pero no consigues los resultados esperados, toca cambiar la estrategia.
Puede que haya llegado el momento de dejar de ser el problema para ser la solución, y eso implica rasgarse las vestiduras, tragarse el orgullo y adoptar una actitud más positiva, ante todo y, por qué no, también ante todos.
¡Yo estoy dispuesto, aunque sólo sea por mi felicidad y la de los que me rodean, ya habrá merecido la pena!
2 respuestas a “Dejar de ser el problema para ser la solución”