El Blog de Iñaki González

Llegan fechas de consumismo puro y duro, de tirar de tarjeta ya sea compra física o virtual, porque si de algo estoy seguro es que en las próximas semanas no vas a parar de gastar y gastar. Si las Navidades te parecen lejanas (con Covid-19 o sin Covid, con distanciamiento o sin él, en grupos reducidos convivientes o no convivientes), los que ya están aquí son los diversos días de compras que hemos ido incorporando al calendario de aquí a fin de año.

A la polémica de si Halloween es una fecha señalada en nuestro calendario, parece que ponemos menos reparos a otras costumbres importadas como el día del soltero (11 del 11), el Black Friday, el Cyber Monday, y de oca a oca y tiro porque me toca. Aún así parece ser que este tipo de campañas van a generar menor volumen de contratación que en años anteriores (se habla incluso de que la contratación prevista para esta navidad caerá en torno al 34% con respecto a las navidades pasadas).

Disquisiciones consumistas aparte, y haciendo una traslación al mundo de los Recursos Humanos, id haciendo las gestiones para comprar cajas de embalaje, no se nos vaya a estropear la “mercancía”, e id pidiendo sobres acolchados, que toda precaución es poca, porque si pudiéramos pedir a los Reyes Magos los profesionales perfectos para nuestra organización de cara al 2021, y es que más allá de los conocimientos necesarios para realizar correctamente el desempeño habitual en el puesto de trabajo, los profesionales más demandados serán los que manejen las siguientes soft skills o habilidades blandas:

1. Liderazgo ante la incertidumbre: cada vez es más obvio que nada es como era, y que nada es para siempre, ni lo bueno, ni lo malo… y lo peor de todo, es que no solo hemos asumido que los entornos cambian cada vez a mayor velocidad, sino que encima lo hacen sin previo aviso, con lo que las predicciones a medio o largo plazo comienzan a ser toda una quimera. En estos escenarios, aquellos profesionales que se muevan como pez en el agua serán los más valorados porque serán capaces de tomar decisiones rápidas sin necesitar manejar la certeza de que se puedan o no equivocar.
2. Agilidad: a entornos inestables necesitamos organizaciones y profesionales ágiles, que puedan adaptarse lo más rápido y eficientemente posible a dichos cambios.
3. Colaboración: se han derrumbado muros mentales y físicos en las organizaciones haciendo que los distintos departamentos tengan que interactuar continuamente en beneficio de la organización. Necesitamos profesionales que sepan trabajar en equipo, que se mueven de manera eficiente y sin complejos en equipos multidisciplinares.
4. Inteligencia Emocional: es necesario poner el foco en la persona, saber entender lo que nos pasa a nosotros y saber ponerse en el lugar del otro a la hora de entender la situación, saber tomar decisiones y comprender las que otros han tomado y que nos afecten a nosotros.
5. Habilidades sociales: aquellos profesionales que no sepan relacionarse con el resto de las personas de la organización y no sepan construir esos vínculos necesarios para la gestión del día a día y saber comunicarse en los escenarios tan complejos que nos están tocando vivir, verán depreciado su valor.

Por tanto, ya sabes qué “requisitos técnicos” deberían cumplir “tus juguetes” cuando escribas tu carta a los Reyes Magos o prepares la lista de compra para estos días de consumismo que se nos vienen encima, ya sea Black Friday, Cyber Monday o cualesquiera otros que se quieran inventar o importar de tierras lejanas.

Y no, no me he vuelto loco, por supuesto que los trabajadores no son mercancía, una cosa es que en Recursos Humanos sigamos cometiendo algunos errores y otra cosa es que podamos tratar a las personas como objetos inertes. Son licencias narrativas para adaptarlas a los días que se nos vienen, pero lo que no me cabe duda es que si no conseguimos incorporar personas a nuestras organizaciones que atesoren estas habilidades, el futuro de la organización se podría ver seriamente amenazado.