Marrones vendo que para mí no tengo.

hipengiofobia

Muchas veces hablamos de «delegar» como una de las artes del liderazgo, una de esas muchas cualidades que debe tener un buen líder para ser considerado como tal. Pero como todo en esta vida tiene su truco, su término medio y su cara más dura.

Claro, que entonces ya no estaríamos hablando de liderazgo sino del más vil de los engaños, propio de esos jefes y jefecillos que abundan por ahí gracias a la «simpatía» forjada durante años y años de pertenencia a «la familia».

Y es que una cosa es delegar, garantizando herramientas, medios e información de calidad al «delegado» de turno, y otra muy distinta es encender el ventilador y esparcir «la mierda» para que le salpique a todo el mundo antes que a uno mismo.

Hipengiofobia, curioso palabro!

Y es que ya lo decía mi abuela, que para todo hay que tener arte en esta vida, y mira tú por dónde, que el arte de pasar el marrón al primer tonto que tengas a mano se llama así:

H-I-P-E-N-G-I-O-F-O-B-I-A.

Me da a mí que tengo a unos cuántos artistas de estos a mi alrededor. Ahora sólo me falta saber cómo se llama el arte de sobrevivir a una epidemia de hipengiofobicos empedernidos, porque yo estoy a puntito de doctorarme.

Fuente: Hipengiofobia: el arte de pasar el marrón.


Nos encantaría saber tu opinión sobre esta entrada:

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s